RESPONSO PARA UN HERMANO
"Avive el seso y despierte
contemplando
como se pasa la vida
como se viene la muerte
tan callando..."
Esa mañana me levanté con una sensación inusualmente rara. Me sentía un poco ido, mareado, sin aparente motivo alguno. Me dolía un poco la cabeza y , a tientas, caminé hacia el lugar de las medicinas para tomar una pastilla que me permitiese acabar con el problema, cuando de repente me sorprendí al percatarme que algo había cambiado, que ya no todo seguiría siendo igual. Que -aunque siempre distante- mi hermano ya no estaba más en este mundo, y que el mundo y yo habíamos perdido.
YASIN IBRAHIM HUGO SAMUEL PAREDEZ GALVEZ, mi hermano, quizo llamarse así. Con nombres adicionales que no pasaron por las mentes de mis padres; con eliminaciones de fastidiosos "Pompeyos" y la sorpresiva sustitución de la "ese" por la "zeta" en el paterno común. Ese era él, así quería ser y así dejó este mundo , que a pesar de serle esquivo y mortificante desde sus meteóricos adolecentes años, enfrentó con una sagacidad, gracia y espíritu rebelde, no convencional, que él sólo entendía en su laberinto emocional y que nosotros, sin justificarlo, calladamente comprendíamos; más allá de cualquier otra tentadora actitud descalificadora.
Brillante, genial, culto, locuaz, extrovertido y mundano encantador, son los adjetivos con los que me quedo después de nadar por muchos años junto a él; y después de seguir contemplándolo desde la orilla, pero sin perderlo de vista, cuando el nadar juntos ya no era un atractivo para ninguno de los dos. Igual, pero diferente, era la eterna paradoja de su personalidad. Tenía la sabiduría de mi hermano David - también médico como él- pero carecía de su reconocida bonomía. Tenía la erudición y simpatía de mi hemano Adolfo - el diplomático- pero carecía de su apreciable serenidad. Tenía el dinamismo generador de mi hermana Raquel, pero estaba distante de su espíritu conciliador y desprendido. Eramos 7 hermanos hijos de Adolfo y Raquel. Uno - Benjamín- murió prematuramente al nacer. El otro ( Oscar) fue adolecente víctima de una -en ese entonces temida- meningitis; luego vendrían David, Adolfo, Nena ( Raquel) y finalmente Hugo Pompeyo. De los siete sólo quedo yo, y no habría algo mas deseado para el día que me toque ( mi padre murió a los 65 años ) que ser recordado con un poco de los extremos de cada uno de ellos, incluso los de Yasin Ibrahim Hugo Samuel.
Hugo Pompeyo Paredes Gálvez nació un 14 de Marzo de 1942, en Chiclayo, igual que yo. La actitud responsable de mis padres después de que mis hermanos mayores terminaran su educación primaria los hizo emigrar de la apacible serranía de Tacabamba ( Cajamarca) hacia la capital de Lambayeque. Ahí estudiaron ellos secundaria y ahí nacimos Hugo y yo. La preocupación de mis padres para darnos una carrera universitaria hizo que la migración se repitiera esta vez hacia Lima. Ahí Hugo culminaría su primaria y los dos primeros años de secundaria en el Colegio Guadalupe en donde conocería a su querido Julio Blackz, su profesor de música y quien lo animó a tocar saxofón. En 1958, al pasar a tercero de secundaria ingresaría al Colegio Militar Leoncio Prado llevándose a su profesor consigo, Es decir, valiéndose de quien sabe que resortes, logró que Julio Blackz fuese contratado por el CMLP para conformar la banda y la orquesta del colegio. Hugo estudió en el CMLP, XV promoción, con reconocida capacidad hasta 1960. Fue cadete de honor y monitor cuando nosotros recién ingresábamos como XVII promoción en 1960. Lo que recordamos de él por esos años fueron su porte -sería miembro de la escolta- y su inigualable interpretación en saxo alto de "Skokian" ( supongo que así se escribe) y "España Cañí"un pasodoble con unos filtreos en el saxo que hacían vibrar al auditorium que lo escuchaba. Yo heredé de él esa afición por la música y el saxo. Sin embargo debo confesar que nunca logré superarlo. Por ese año ya fueron evidentes también las incipientes dolencias que en forma progresiva lo llevaron , 49 años mas tarde, al Hospital Almenara donde falleció a las 9:30 pm. de un día 7 del mes de Agosto del 2009.
No se si en mi mente quiera perdurar el rostro niño de la foto -adjunta- en su primera comunión: con la cara tímida, un poco asustado como pidiendo protección, pero con unas orejas visiblemente prominentes como en actitud de despegue para el volar de un avión; o la que lo presenta mundano, en la flor de su adultez como médico oficial de un crucero en Estados Unidos. Ambas me agradan porque en ambas confluyen mis recuerdos. Nuestra niñez juntos con los miedos y tabúes propios de la infancia y mi admiración como el trotamundos y excelente profesional que fue. Su carrera profesional interrumpida periódicamente por los males que lo aquejaban, no fue nunca óbice para mutilar su dinamismo y creatividad, Se convirtió en médico Homeópata después de graduarse como médico en la Cayetano Heredia y después de estudiar la especialidad en México y Europa. Fue practicamente uno de los precusores de la medicina homeopática en el país y muchas generaciones de médicos de esa especialdad así lo reconocen. Tuvo en su haber el haber curado a un enfermo de SIDA según testimonio personal del mismo afectado. En la cumbre de su desempeño la enfermedad lo agredió mas frontalmente y lo fue paulatinamente disminuyendo. Sin embargo,esa acción no fue tan rápida y destructora por la misma resistencia y ganas de vivir que tuvo. Aunque si fuimos testigos de los grandes sufrimientos que tal dolencia le impuso ante la mirada, a veces un tanto inevitablemente indolente, de muchos de nosotros.
Tuvo 7 hijos, 3 son de su primer y único matrimonio, uno de los cuales ( Huguito) murió en un sentido y trágico accidente de alpinismo. Todos ellos tienen la obligación de actuar como dignos herederos de un hombre brillante en lo positivo que fue, sin arrogarse derecho alguno de cualquier juicio a destémpore, irrelevante e impertinente. Deberán vanagloriarse de ser hijos de un hombre inteligente, pleno, audaz y beligerante en su profesión;de un hombre que gran parte de su vida se la pasó enseñando a los que tenían ojos para ver de lo que era capaz.
Nosotros -yo y mis demás hermanos de padre- lo mantendremos siempre en el justo lugar de nuestra memoria de sentimientos positivos. Recuedo que la última vez que intercambiamos algunas palabras cálidas fue a la muerte de nuestro hermano Adolfo. "Somos los últimos que quedamos...debemos ser fuertes y unidos" dijo en esa ocasión. Quizás la fuerza que ambos pusimos en nuestras vidas no permitió la unión que él deseaba. Pero aún así nunca lo perdimos de vista - nuestro hermano Lucho en especial- y ahora, cuando sabemos que ya no está, sólo nos queda recordar lo mucho que lo admiramos y lo mucho que lo quisimos sin que él se dejase invadir; a la par del legado de fuerza y voluntad en las adversidades que él nunca dejó de transmitir.
La inteligencia a muerto...¡viva la inteligencia!....Descansa en paz hermano mio que te lo mereces después de una existencia -a la par que fructífera- sufrida y extremadamente agitada. Que el Gran Arquitecto del Universo te tenga en su seno.
MARCO
Nuestro agradecimiento a todos los que de alguna manera u otra se hicieron presentes acompañándonos en esos momentos:
A Pinillos, Lituma, Alberto Tan y otros, sus compañeros de la XV promoción del CMLP, que manifestaron su dolor enviando una corona.
A mis compañeros de la XVII promoción del CMLP que igualmente enviaron una corona, en especial a Papo Scavino, Alfonso, Perico Rodriguez, Lucho Castillo,Ralph Gutierrez, Pocho Rozas, Raúl Odría, Jorge Sunico, Pocho Zavala, Cesar Mejía,Pepe Carnero,Tocho Quinteros, Fernando Guimet, Alejandro Espinosa, Sergio, Angel Ramirez, José Bicerra, Adrianzén, Brahim Gattas, Ruben Lora, Victor Abad, Jorge Chavez, Colola Covarrubias, Carlitos Peral, Alan, Miguelito Arcentales, Miguel Alarcon, Pepito Allende, Luchito Cuadra, Mañuco Salaverry, Alvarito Campos, Jhony Miller, Che Che Maldonado y muchos más cuyos nombres -disculpenme- ahora traicionan mi memoria.
A mis amigos de la Directiva del Casino de Miraflores, presentes también con una corona, en especial a su Presidente Lucho Ubillús, a su secretaria Vilma, Gonzalo Palacios, Miguel Ditolla,Willy Alvarado, Juan Ceballos,Lucho Piccini, Miguel Arbulú y Hermano, y más.
A mis amigos de la Junta de Propietarios de Palcos del Monumental "U", quienes enviaron una hermoza corona, en especial a Lucho Vera, Fernando Talleri, Jose Luis Briones, Lucho Granadino, Raúl Quiroz y otros.
A mis amigos de la "U" en general, especialmente a Julio Pacheco quien hizo llegar una corona a nombre del Grupo Santo Domingo que él preside y que es sponsor de la "U", Adolfo Palao, Carlos Enciso y varios mas.
A mis familiares y amigos en general que con su presencia, de cuerpo o de voz, quisieron estar con nosotros ese día, en especial a su primera esposa Anita Camino quien con su hijo Juan Diego expresaron su dolor; a sus hijos, también, Gloria (y su mamá) Raquel y David; al "negro" David Paredes desde Venezuela, a mis hermanas Mélida y Conzuelo, a Pocha, Norma, Elena, Miluska, Oscar Paredes, Nena Paredes, Anibal Paredes, Ernesto Paredes, Bety Paredes, Carlos Ruiz, Fernando Enriquez, Pancho, Ivo Paredes, Ivan Rodriguez, Carlos Asencio, Luciano Pillaca, Roxana Hernandez, Jackelin, Fernando Figueroa y muchos mas.
A Felicita, su compañera, que le dio un hijo , David Paredes, y animó y sostuvo los últimos tiempos de su vida
A mi hermano Lucho, por su invalorable apoyo, antes y después.
Y aquí conservo los rótulos de los arreglos florales que adornaron su última noche de cuerpo presente : "Ivan Paredes Medina y Familia", "CMLP XV Promoción, New York", "Familia Tan", "Luciano, Mary y familia", "Junta de Propietarios Palcos "U", "Siempre estarás con nosotros, con mucho amor, Esposa e Hijo", " Nuestras mas sentidas condolencias, Grupo Santo Domingo", "Consejo Directivo Club Social Miraflores, Pte.", "Familia Morán Paredes, Nena y Oswaldo", "Tus compañeras de trabajo Essalud, Pte.", " Tus compañeros de la XVII, Con profundo pesar expresamos nuestras mas sentidas condolencias", "Tus hermanos Lucho, Marco e Hijos",
Asimismo,conservo los pergaminos de las "Misas de Tierra Santa " enviadas por "Fernando Talleri y Sra." y "Luis Felipe Piccini Martín"
mis deseos para que todos reciban estas palabras.
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